
¿La inteligencia artificial reemplazará al arquitecto?
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En una conversación en profundidad, sentimos curiosidad por un tema actual pero en gran medida incomprendido: la inteligencia artificial y la tecnología en la arquitectura.
No nos cansamos de repetir: creemos que la belleza trae paz, es la sensación de plenitud y tranquilidad que buscamos perpetuar. Buscamos respaldar un punto que defendemos: los humanos son, y siempre estarán, en el centro, y suceden cosas buenas cuando se respeta amablemente esta escala.
La arquitectura es una forma de pensar centrada en la resolución de problemas. La inteligencia artificial puede ser un gran aliado en la construcción de escenarios e hipótesis.
Debemos recordar: antes del ladrillo, hay una vasta infraestructura tecnológica que se mezcla en cada capa. La IA llega con el impulso de hacer que la arquitectura sea más híbrida.
Los futuros posibles son más importantes que los futuros utópicos. Con la IA, dedicaremos más tiempo a proyectos para una ejecución más limpia y de menor impacto. Las nuevas etapas del proyecto que actualmente no se practican pueden incluir disciplinas como el cálculo algorítmico del comportamiento de los recursos naturales para una menor huella de carbono.
La emergencia climática hace de la arquitectura un lenguaje primordial para comprender nuevas formas de calidad de vida en las ciudades. Reducir los residuos, flexibilizar los materiales, tener más precisión en la ingeniería de las cosas que no se ven: la agilidad analítica de la IA puede facilitar el diseño de una arquitectura del futuro diferente a la imagen imaginaria a la que estamos acostumbrados. Mucho más sostenible y mucho menos tecnológico.
La tecnología hará que el papel del arquitecto sea más integral, un traductor aún más profundo de tiempos y comportamientos.
Cruzado con el ámbito de constitución, el poder de esta acción se vuelve aún mayor, abarcando otros segmentos. La producción digital abre un campo de investigación que también mira al pasado: con la tecnología acelerando el razonamiento, podemos revisitar técnicas o conocimientos ancestrales con biomateriales.
Transferir la evaluación de parámetros técnicos a la inteligencia artificial deja más tiempo para la actividad creativa conceptual. En este contexto, tendremos más tiempo y espacio para crear espacios y productos más significativos y hermosos. Como repiten los hermanos Campana: una de las grandes habilidades del Brasil creativo es transformar lo ordinario en extraordinario.
No nos cansamos de repetir: creemos que la belleza trae paz, es la sensación de plenitud y tranquilidad que buscamos perpetuar. Buscamos respaldar un punto que defendemos: los humanos son, y siempre estarán, en el centro, y suceden cosas buenas cuando se respeta amablemente esta escala.
La arquitectura es una forma de pensar centrada en la resolución de problemas. La inteligencia artificial puede ser un gran aliado en la construcción de escenarios e hipótesis.
Debemos recordar: antes del ladrillo, hay una vasta infraestructura tecnológica que se mezcla en cada capa. La IA llega con el impulso de hacer que la arquitectura sea más híbrida.
Los futuros posibles son más importantes que los futuros utópicos. Con la IA, dedicaremos más tiempo a proyectos para una ejecución más limpia y de menor impacto. Las nuevas etapas del proyecto que actualmente no se practican pueden incluir disciplinas como el cálculo algorítmico del comportamiento de los recursos naturales para una menor huella de carbono.
La emergencia climática hace de la arquitectura un lenguaje primordial para comprender nuevas formas de calidad de vida en las ciudades. Reducir los residuos, flexibilizar los materiales, tener más precisión en la ingeniería de las cosas que no se ven: la agilidad analítica de la IA puede facilitar el diseño de una arquitectura del futuro diferente a la imagen imaginaria a la que estamos acostumbrados. Mucho más sostenible y mucho menos tecnológico.
La tecnología hará que el papel del arquitecto sea más integral, un traductor aún más profundo de tiempos y comportamientos.
Cruzado con el ámbito de constitución, el poder de esta acción se vuelve aún mayor, abarcando otros segmentos. La producción digital abre un campo de investigación que también mira al pasado: con la tecnología acelerando el razonamiento, podemos revisitar técnicas o conocimientos ancestrales con biomateriales.
Transferir la evaluación de parámetros técnicos a la inteligencia artificial deja más tiempo para la actividad creativa conceptual. En este contexto, tendremos más tiempo y espacio para crear espacios y productos más significativos y hermosos. Como repiten los hermanos Campana: una de las grandes habilidades del Brasil creativo es transformar lo ordinario en extraordinario.